jueves, 28 de noviembre de 2013



¿Cómo comunicarnos e implicar a la familia?

Quiero partir desde mi experiencia laboral como Psicólogo Educativo.
En la institución donde trabajo y siguiendo los lineamientos emitidos por el Ministerio de Educación de mi país, para El Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) de todo centro educativo, cuya estrategia operativa está fundamentalmente enmarcada en procesos de PREVENCIÓN, DETECCIÓN, ABORDAJE y SEGUIMIENTO de las diferentes situaciones y/o problemáticas con las que enfrentan niños, niñas y adolescentes en su desenvolvimiento cotidiano en el ámbito educativo y palntean que “El área psicoemocional  y psicopedagógica de los DECEs no debe efectuar procesos de atención”
Frente a estos a los anteriores planteamientos, la política institucional donde laboro es acoger esta disposición por lo que: No elaboramos ningún tipo de diagnóstico como tampoco brindamos terapia, en cambio mantenemos un contacto permanente con cada grupo y niños del nivel del cual somos parte, donde podemos observar, recoger información y acompañar en el proceso de cada estudiante.

Con los docentes que laboran en la institución realizamos  un acompañamiento casi director en el proceso de cada alumno o alumna, brindar las estrategias necesarias.

 


Con los padres de familia mantenemos informados sobre el desarrollo de su hijo e hija, y si el caso lo merite solicitamos una evaluación extra colegio.  Brindamos sugerencias. En el caso de que el niño o niña tenga un acompañamiento extra colegio nos involucramos con los especialistas que están apoyando este proceso.
En el caso del TDAH, el trabajo que se realiza con la familia,  primero partimos de que ellos acepten que su hijo e hija tiene TDAH, luego comprenda cuales son las características  de un niño con este síndrome y sobre todo que hacer y qué tipo de apoyo de bebe brindar.

 


Sabemos y lo hemos vivenciado, la situación tan compleja, manifestada por los padres, el tener que aceptar que su hijo e hija tiene TDAH, es un momento  muy complejo, presentan una fuerte resistencia de ver o concebir  a su niño o niña diferente, aunque las cosas sean tan evidentes. Frente a esta negativa, se da el rechazo de buscar un diagnóstico más preciso y de continuar el apoyo que el especialista lo determine.
Una vez determinado el diagnóstico el trabajo y acompañamiento con la familia es permanente ya que como lo sabemos el trabajo es escuela, familia y centro de apoyo.
Jorge Ibujés